Ante la #crisiscivilizatoria que nos han impuesto los ricos por sus ansias infinitas de explotar y acumular, hacemos el llamado a organizarnos y diversificar las estrategias de lucha para constituir Pueblos Fuertes. Sólo nuestra resistencia hará frente a la Pandemia Capitalista y Patriarcal.
¡Nuestras vidas no sostendrán sus ganancias!
¡Resistir es vida!
Ante los difíciles momentos que vivimos a nivel mundial, los pueblos en lucha sólo nos queda profundizar la organización, la solidaridad y el apoyo mutuo. Es momento de resistir, confiando plenamente que podemos construir un mundo nuevo. Esta crisis la pagaran los ricos.
"Siempre hemos vivido en la miseria, y nos acomodaremos a ella por algún tiempo. Pero no olvide que los obreros son los únicos productores de riqueza. Somos nosotros, los obreros, los que hacemos marchar las máquinas en las industrias, los que extraemos el carbón y los minerales de las minas, los que construimos ciudades…¿Por qué no vamos, pues, a construir y aún en mejores condiciones para reemplazar lo destruido? Las ruinas no nos dan miedo. Sabemos que no vamos a heredar nada más que ruinas, porque la burguesía tratará de arruinar el mundo en la última fase de su historia. Pero -le repito- a nosotros no nos dan miedo las ruinas, porque llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones. Ese mundo está creciendo en este instante." (Buenaventura Durruti)
El sistema de dominación ha invisibilizado y feminizado a lo largo de su historia el trabajo doméstico y reproductivo. Sin embargo, la actual #crisiscivilizatoria y el impacto a nivel sanitario generado, nos ha mostrado la centralidad de las tareas de cuidados en la sostenibilidad de la sociedad. Colectivizar estos trabajos son una tarea urgente para resistir a un Estado biocida y un modelo Capitalista, que sólo buscan la destrucción de nuestros cuerpxs y territorios
¡Contra el Estado, el Patriarcado y el Capital!
Porque es el momento de resistir a todas las dominaciones para construir un mundo
nuevo. Porque esta vez la crisis la pagarán los ricos!
La normalidad capitalista y patriarcal pone sus intereses por sobre nuestras vidas. Nos dice que es posible reabrir las escuelas, los malls, pero al mismo tiempo, prohibe la reunión, la manifestación, la movilización. Es necesario diversificar los métodos de lucha, territorializar las prácticas organizativas y profundizar nuestras resistencias.
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